MUSICA DE MIEDO

DALE AL PLAY Y ESCUCHA LA MUSICA MIENTRAS LEES LAS FANTASTICAS HISTORIAS QUE TENEMOS PARA TI.

domingo, 22 de diciembre de 2019

VENDETTA



-Calma, calma, cálmense todos por favor ya hemos avisado a las autoridades ellos estarán al pendiente y harán lo necesario, decía el director de la escuela-
,- lo necesario dices ellos no sirven para una mierda. Grito alguna mujer desesperada en algún lugar del auditorio del instituto-
- por favor les pedimos que estén muy atentos de sus hijos, habrán oficiales investigando el caso, pero necesitamos de su colaboración, de cualquier sospechoso, decía el director.-
! Maldito! ! Maldito! !Maldito! ¡Bastardo! Pensaba Jennifer queriendo gritarlo, pero se limito a apretar los puños
- ¡donde están nuestras hijas! ¡Ustedes se harán cargo! Gritaba un hombre entre la cólera y el llanto- Jennifer seguía maldiciendo una y otra vez con odio. Jennifer era una joven de 16 años, de tez blanca, delgada, cabellos Castaño tirando a rojizo, ojos café claro y pecas en su rostro en definitiva era una chica bastante hermosa, muy pretendida por sus compañeros de clase a pesar de que esta nunca les correspondía, hace tres días había iniciado su pesadilla, aunque su tormento inicio desde el suicidio de su madre hace 3 años, dolor que no había podido superar, eclipsado únicamente por el reciente secuestro de su hermana apenas 2 años mayor que ella. Erika una hermosa joven parecida a Jennifer aunque esta era la viva imagen de su madre muerta, a diferencia de Jennifer que tenía los ojos de su padre, Erika tenía los ojos azul claro de su madre, y actuaba igual a ella, era amable, tímida y cariñosa, pero siempre parecía estar triste, aun cuando sonreía todo el tiempo, lo cual empeoro desde la muerte de su madre, aun cuando contaba con el apoyo de Jennifer y su padre.
En los últimos 10 meses había iniciado una oleada de secuestros a jóvenes mujeres en diferentes institutos educativos, nada se había sabido de ellas y no habían encontrado al culpable de estos hechos, solo que todas compartían características físicas similares.
***
-La chica, solo recordaba su vida antes de este infierno, debí haber tratado mejor a mi mama, se decía a sí misma, ¿Cómo estarán? se preguntaba ¿Alguien me estará buscando? Se hacia estas preguntas una y otra vez, sabía que sus compañeras también lo hacían, llevaba mucho tiempo allí había sido la primera… su nombre, su nombre ya no importaba, las personas tienen nombre, las mascotas tenían nombre, pero ella, ya no era una persona, sabía que ni siquiera era una mascota, a las mascotas las cuidan las quieren, ella era un juguete, un saco de boxeo, un objeto sin valor solo esperaba salir algún día de ese infierno, la recién llegada había salido, pero, sabía que iba a sufrir algo peor, ¿Cuánto llevaba hay? Ya había perdido la cuenta ¿unas semanas? ¿Unos meses? ¿Un año? ¿Cuándo sería su turno?
***
- Jennifer y su padre volvieron a casa, esperaban noticias esperaban que apareciera. Anthony un hombre de cabello negro, alto, de 45 años, era el padre de Jennifer, era muy listo a pesar de no haber terminado sus estudios, el decidió trabajar para pagar la universidad de su esposa, era una Psicoterapeuta estudiaba diversos tipos de desordenes mentales, su padre trabajaba como distribuidor de una empresa de alimento así que siempre estaba conduciendo constantemente su camioneta de un lado a otro, llevando alimentos empacados a tiendas, colegios, supermercados etc., desde la muerte de su madre los ingresos habían bajado mucho pues era ella quien mantenía la casa, y el sueldo de su padre no siempre alcanzaba para los gastos.
-hola. Dijo Carmela-
- ¿algo? Pregunto Anthony-
Jennifer esperaba que ella dijera, si claro mira, adentro esta su hija,
- nada no hay noticias, dijo Carmela, -esperemos, debemos confiar en la policías-
-¡pura mierda! Dijo Jennifer en medio de su enfado mientras corría escaleras arriba a su habitación, la policía, que mal chiste, pensó, Vivian en un pequeño pueblo de Italia olvidado por su gobierno, la policía era una docena de hombre gordos inservibles, sin recursos, que nunca habían podido resolver ni un solo robo, solo salían y pedían identificaciónes, alejaban algunos indigentes, patrullaban algunas horas y comían rosquillas el resto del día.
-discúlpala, dijo Anthony, sigue afectada, yo aun lo estoy
- lo sé, tranquilo, dijo ella, sé que no es fácil, ya me había empezado a aceptar aunque, sé que nunca seré su madre, pero estaba logrando algo, pero después de esto, bueno, no importa, dijo ella
 Carmela una mujer de 35 años había sido la pareja de Anthony durante el último año, Trabajaba atendiendo la cafetería en un Instituto cerca al que estudiaba Jennifer, lo conoció cuando este llevaba los pedidos de alimentos.
***
-triiiiin, triin.-
- Voy dijo Carmela,-
 cuando abrió la puerta un oficial de policía estaba afuera
 - ¡Anthony es la policía!-
 Jennifer bajo tan rápido como pudo al escuchar esto, esperaba ver a su hermana al lado del policía con alguna excusa estúpida como; lo siento Salí con unas amigas, conocí un chico y me enamore, cualquier cosa estaba bien, pero se dio cuenta que no era así cuando vio, un par de policías solos, con rostro de dar malas noticias.
***
 sus lagrimas no cesaban, frente veía a su padre llorando mientras profesaba alguna oración en nombre de su hermana- Jennifer, recordaba, todos los momentos felices que había vivido con su hermana, noches trasnochando haciendo tareas, algunas peleas por que se había puesto su playera, risas cuando iban a los parques de diversiones, cuando la invito a una fiesta y dio su primer beso, todas esta imágenes atravesaban su mente- Carmela estaba en un vano intento de consolar a Jennifer
 - tranquila pequeña, tranquila, le decía mientras la abrasaba, la muerte de alguien querido es difícil de aceptar de alguna forma nos convencemos de que nunca podrían morir, dijo ella-
-¡cállate! ¡Cállate! ¡Cállate! ¡Cállate! -Grito Jennifer en un estallido de cólera,- tú no sabes nada, no eres mi madre, no eres mi amiga, no eres nadie ¡cállate!, ella no la odiaba de hecho le agradaba, pero el dolor no la dejaba pensar, no después de lo que había escuchado minutos atrás.
***
-¿señor Anthony?, dijo el oficial-
- sí, soy yo- la hemos encontrado, dijo el oficial
-¡donde!, ¡donde esta!, ¡está bien!?-
- señor, está muerta, la encontramos en la desembocadura del rio… torturada… violada...Descuartizada, ....
cada una de estas palabras atravesaban a Jennifer como un puñal, fue todo lo que Jennifer pudo escuchar del largo reporte del oficial, mientras se desplomaba en las escaleras.
***
El funeral, se llevo casi en circunstancias normales, algunas lágrimas de su familia, compañeros de estudio, con la única variante, que dentro del ataúd había un cuerpo completamente desmembrado, si es que a eso se le podía llamar un cuerpo.
-debemos irnos, le dijo Anthony a Jennifer-
 - 5 minutos, solo dame 5 minutos -
- está bien?-como esta,? pregunto Carmela-
- se está despidiendo, dijo el-
-Adiós hermanita, dijo Jennifer mientras acariciaba la foto de su hermana que había sido puesta en su lapida, se levanto y giro, había alguien, por un momento vio una sombra detrás de un árbol, salió corriendo en esa dirección, y lo único que vio fue un hombre alejarse a paso ligero.
***
Los días pasaron, y Jennifer no había ido a la escuela, no podía hacerlo, no quería hacerlo, todas esas miradas de compasión sobre ella, comentarios acerca de sus desdicha, el suicidio de su madre, la muerte de su hermana, quería evitar la estúpida pregunta ¿Cómo te sientes? ¿Estás bien? De algún idiota que ya sabía la respuesta.
-Hola hija, me llamaron de la escuela, dijo su padre,- sé que no te sientes bien, yo tampoco lo estoy, pero debemos continuar debes salir adelante y enorgullecer a tu madre y hermana que te están observando, ahora ellas nos están cuidando,
 estas palabras entraron en Jennifer junto con un sentimiento de consuelo, al menos ahora ellas estaban juntas, aun cuando ahora ella era quien estaba sola.
***
-`necesito que averigüen, las funciones del sistema parasimpático, dijo el profesor de biología antes de terminar la clase
- oye ya vas para tu casa-
 -si dijo Jennifer
-¿puedo ir contigo?, me queda de camino, dijo Angie una chica compañera de escuela de Jennifer
 era ligeramente más joven que ella, habían sido amigas hace un par de meses, pero eran totalmente diferentes, ella era extrovertida, alegre, algunas veces hasta agresiva todo lo contrario a lo que era Jennifer, excepto por su pelo rojizo-
Jennifer se alarmo por un momento había un hombre al otro lado de la acera de la escuela, parado mirando fijamente, aunque no sabía si la estaba viendo a ella o esperando a algún hijo, pero sabía que lo había visto antes, no podría precisar donde.
***
-Vale, hasta luego, dijo Angie, que había estado hablando todo el camino, pero Jennifer no había prestado atención -
–adiós, respondió ella, en su ensimismamiento. Llego a casa, allí esta Carmela, la saludo, ella ya tenía servida la comida, pasta ala boloñesa con tajadas de pan, Jennifer comió, subió a su habitación, tratando de recordar donde le había visto, estaba cansada. Durmió.
***
-!Jennifer! !Jennifer! !Jennifer!-gritaba Carmela alterada.
 Jennifer se levanto, ¡que sucede! grito-
- es la policía necesita hablar contigo-
- ¿la policía? Porque, pensaba Jennifer.-
-es usted Jennifer pregunto el oficial, aunque ya sabía la respuesta, él había dado el reporte de su hermana-
- si-
- ¿Angie, la conoce?-
- sí, porque?-ha desaparecido-
- ¡que!
Pero, hace una par de horas se habían despedido,
-¿Cómo? Pregunto Jennifer-
- eso es lo que queremos saber, sus compañeros dicen que usted salió con ella, nunca llego a casa, usted fue la última persona que la vio- ¿sabe donde esta?
- no
- ¿conoce algún lugar donde pudo ir? ¿Un novio? ¿Algún amigo o amiga?
-no, no, no. decía Jennifer, no sé, nada, ella y yo. Ella se despidió, ella se fue-
- cálmate, dijo Carmela cuando vio que Jennifer había empezado a tartamudear- ella no sabe nada, no la molesten acaba de perder a su hermana, dijo Carmela en voz alta mientras sacaba a los oficiales
- volveremos más adelante, dijeron, antes de cerrarse la puerta.
***
La nueva no paraba de llorar, no paraba de gritar,
como si eso fuera a servir para algo,- pensó aquella chica que llevaba mucho tiempo allí, sabía que llorar no iba a servir para nada, ella, ya lo había comprobado, todas las demás también lo habían hecho, sabía que no volverían a salir, nadie lo haría, al menos no ilesas, pero nadie, le dijo nada a la nueva, tres piezas de pan algo de arroz mal preparado y agua era lo que le esperaba- la cerradura hizo un chasquido, ahora estaba atrapada con ellas, todas guardaban silencio, la nueva intentaba cubrir vanamente su desnudez, tapando con su mano sus pequeños pechos que hasta ahora se estaban formando y su parte intima, mientras debían soportar, como este las observaba, cada centímetro de su piel, con esa sonrisa, esa asquerosa sonrisa, que más parecía una mueca, de satisfacción y depravación mientras se tocaba a sí mismo. ¿Cuanto más debían soportar a “aquel Hombre” que mas era un demonio, un cerdo, un depravado, que un hombre, cuanto más debía soportar su sudor, sus golpes y fluidos en sus cuerpos.?
***
-Vamos tranquilízate, no pasara nada, dijo Anthony, la encontraran ya verás- Jennifer sabia que esto no era cierto, tal vez la encontrarían pero igual que su herma…, no, no quería recordarlo
-ven vamos a cenar, dijo Carmela, que había calentado algo de pasta que había sobrado del almuerzo, la noche había caído y Jennifer empezaba a tranquilizarse, cenaron hablaron un rato, acerca de cómo había ido su día, Anthony había llevado algunos pedidos al colegio de Jennifer y Carmela contaba como un chico grosero le había arrojado las monedas a la hora de pagar su merienda
- ¡Papá!, grito Jennifer tapándose los ojos
- ¡ooh Dios mío! Grito Carmela señalando hacia la ventana- había un hombre pegado a ella mirando fijamente la mesa, al mismo tiempo que tenía sus manos dentro de sus pantalones
- ¡maldito asqueroso! Gruño Anthony mientras corría a la puerta con un Bate de béisbol.
***
-¿Lo habían visto antes?, pregunto el oficial- no nunca, dijo Anthony- ¿ninguno?
-no, nunca le había visto dijo Carmela,
-y ¿usted?-
- No, dijo secamente Jennifer, aunque sabía que esto no era del todo cierto
- bien estaremos investigando, dijo el oficial antes de irse.
no podía dormir, daba vueltas en la cama, miraba el reloj. 1:05 am, 2:20 am, 3:30 am y así progresivamente iban pasando las horas y no lograba dormir, ¿Qué hacia aquel hombre en su casa? Ya lo había visto, si definitivamente era el mismo hombre que estaba al otro lado de la acera, de repente, un pensamiento atravesó su mente como un balazo, definitivamente era él, era el mismo hombre que estaba en el funeral de Erika, ¿porque estaba allí? Sabía que debía hacer algo, debía investigar, tenía que saber quién era y que era lo que quería, después de todo que tan difícil iba a ser. Encontrar a alguien en ese pueblo por redes sociales, iba a ser un trabajo largo pero tenía que dar algún resultado, era un pueblo pequeño.
***
Llevaba 6 horas seguidas sentada frente a la pantalla, no había dormido bien durante 2 días, debía encontrarlo, creó varias cuentas, solo con ese objetivo ¿Quién era? Y ¿Qué quería? Era todo lo que necesitaba, Carmela la interrumpía con un ¿quieres beber algo? ¿No deberías descansar? Pero ella no quería descansar, ella quería encon.. ¡lo tengo! Dijo Jennifer en voz alta, Carmela no presto atención, algún juego de roll o algo así, pensó.
Fredrich Richard, estadounidense, aunque llevaba algunos años en Italia, pero había algo que había llamado su atención, una foto, una selfie del hombre, de unos 35 años pero atrás había un escritorio con un portarretratos que ella, conocía, era el escritorio de su madre cuando era terapeuta, Jennifer se sobresalto con este descubrimiento, sabía que significaba esto, él, ese hombre había sido paciente de su madre.
***
Subió al cobertizo allí estaban los archivos de su madre, los habían recogido después de su funeral, nunca se deshicieron de ellos, Erika quería ser psicóloga y su madre los guardaba por si algún día los necesitaba, para enseñarle a su hija la realidad de su profesión. Fredrich Richard, lo encontró, tenía mucha de la información que ya había visto en internet, había un registro policial del hombre, nada de multas por estacionamientos, ni deudas, o algo que dijera que no cumplía con sus obligaciones, excepto por la palabra “exhibicionista sexual” había sido arrestado, un par de veces frente a institutos o centros comerciales, nada de robos, agresiones, homicidios, nada que lo catalogara como un peligro inminente para la sociedad, solo un hombre que se desnudaba en público, su madre empezó a tratarlo durante unos meses y luego lo dejo.
-te amo, no puedo vivir sin ti, no me dejes, frases como esta fue lo que encontró en el registro de su madre acerca de ese hombre, quien había generado un síntoma de enamoramiento hacia su Psicóloga, Jennifer no sabía cómo mas expresarlo, aunque quería sonar como su madre, por ultimo un comentario inapropiado acerca de la belleza de Erika, fue lo que hizo que su madre desistiera del caso, y lo transfiriera con un colega.
-La extrañaba, igual a su hermana ya no tenía a quien contarle sus cosas, sus travesuras, sus pequeños y esporádicos enamoramientos, no tenia quien la aconsejara sobre esos temas, Carmela era buena persona, le agradaba, pero no era su madre.
***
Jennifer iba de camino a su casa, cuando de repente sintió que alguien tiro de su brazo, ella quiso gritar, pero no pudo la mano en su boca la interrumpía, solo escucho--
¡tranquila! ¡No te hare daño! Discúlpame por lo del otro día, pero, amaba a tu madre, y tú te pareces mucho a ella, no quería hacerlo pero no lo puedo controlar ¡perdón! Decía la voz acelerada y agitada -ella sufría, ella estaba cansada de tu…
-¡Maldito hijo de puta! grito Anthony que por pura suerte iba pasando por ahí en su camioneta cuando vio la escena, antes de que llegara donde Jennifer el sujeto había corrido y acelerado en su propio auto.
***
Jennifer se acostó en su cama cansada después de responder todo un repertorio de preguntas que sabía que eran inútiles en la estación de policía .
- estaba pensado, no mejor no, dijo Anthony acostado en la cama- que pasa, dijo Carmela recostada en su pecho-
 -creo que Jennifer necesita un descanso de todo esto-
- ¿a qué te refieres?-
- ya sabes salir, un aire nuevo, dijo Anthony, -su madre, su hermana, su amiga y ahora esto, quiero alejarla de esto al menos unos días-
- ¿pero cómo? Dijo Carmela-
- un campamento, eso estará bien, el aire libre y puro de la naturaleza, compartir con mas jóvenes de su edad, eso le sentara bien, ¿no crees?-
- sí, creo que tienes razón Mañana empieza época de vacaciones escolares, supongo que estará bien, dijo antes de apagar la luz y dormir.
***
Jennifer termino de empacar sus maletas, tenía todo listo, hizo una lista mental, ropa, protector solar, repelente de insectos, camping… listo todo estaba preparado, pero un sentimiento de incertidumbre la llenaba, como si supiera que algo iba a ocurrir, como cuando sabes que la inyección dolerá pero no puedes hacer nada para detenerla, salió de su cuarto, se despidió de Carmela, y subió las maletas al auto, su padre, condujo hasta la estación de autos donde el grupo del campamento estaría esperándolos -¿lista?, pregunto Anthony mientras bajaba su ultima maleta-
- si, ya, dijo Jennifer, en tono indiferente,
 lo cierto, era que desde la muerte de su madre, poco trataba a su padre, siempre le hacía caso a todo lo que le pedía, pero ya no era lo mismo desde que su madre se fue, algo no la dejaba quererlo, aunque no podía precisar que era, o mejor no quería aceptarlo-
 - oye, espero que te diviertas mucho, dijo su padre quien la miraba con infinita ternura, como si estuviese mirando lo más bello del mundo, puso su mano sobre su mejilla y la acariciaba, mientras le decía, te quiero Jennifer soy tu padre, y siempre estaré ahí para ti, no lo olvides nunca, te pareces un poco a tu madre, las extraño mucho, dijo Anthony, con una voz cercana al llanto-
- yo también la extraño , adiós, dijo Jennifer mientras se alejaba hacia el bus.
El bus se alejo, Jennifer iba en la ventana, pero en un momento su cuerpo se estremeció completamente, a la salida del pueblo, estaba ese hombre nuevamente, mirándola fijamente, sin apartar su mirada de los ojos de ella, una mirada que causo temor en Jennifer aunque no sabía del todo porque, no era maligna, ni obscena, solo la miraba como con ansias…- ¡piiiiii! piiiiii! piiiiii! Sonó la bocina del bus que le pitaba a un auto que le impedía el paso, Jennifer desvió la mirada un momento y luego él ya no estaba allí.
***
La nueva, gritaba, lloraba y luchaba en vano, mientras “aquel hombre” la tocaba, mordía y lamia cada centímetro de su cuerpo-
- ¿eres virgen? Preguntaba aquel cerdo asqueroso con una voz burlona, mientras la arrodillaba a la fuerza, y golpeaba su cabeza para que la agachara-
- ¡por favor suéltame! ¡No quiero! ¡No quiero! ¡No más! ¡Para!, era lo que escuchaban las demás, sonidos de llanto y auxilio entremezclados con sonidos de placer sexual, y gruñidos de esa bestia. Ya sabían muy bien lo que significaba, ellas ya lo habían vivido varias veces cada día, ese sería solo el primero de los muchos tormentos que le esperaban a la chica nueva.
“aquel hombre” tiro a un lado el cuerpo de la chica, después de haber acabado, ella estaba tendida en el suelo llena de sudor, un poco de sangre y semen escurría por sus muslos, su cuerpo sufría leves espasmos, sus labios le temblaban y sus ojos estaban perdidos-
- ¿te gusto cierto?, ¡dilo te gusto! Grito mientras apretaba un puño en dirección de la chica-
- ¡Si! Si señor me gusto, decía ella mientras lloraba-
- ¡qué tanto, dímelo! Vocifero-
- mucho, me encanto, señor, se vio obligada a decir esto entre lagrimas, mientras algo en su interior se partía en pedazos.-
el hombre se levanto propinándole un patada en el estomago,
-no te muevas, dijo, entro un par de minutos al baño con la certeza de que ese golpe evitaría que se moviera, se limpio los fluidos que habían quedado en su cuerpo, se cambio y salió-
- ¡maldita puta! Grito al darse cuenta que la chica no estaba allí, corrió hacia la puerta, y vio su cuerpo desnudo a varios metros, le impresiono lo rápido que había corrido, subió a su auto y acelero todo lo que pudo, debía hacerlo rápido, alguien podría pasar y descubrirlo, condujo muy rápido la rebaso, frenaría el auto frente a ella, le cortaría el paso, bajaría, la golpearía y la llevaría de regreso allí, sabía que tenía que hacer, era un problema esa chica, y el no necesitaba problemas, los problemas le molestaban, debía deshacerse de ella, como lo había hecho antes con la otra, aunque ahora era más fácil, a esta chica, no la quería, no la amaba tan desesperadamente como la otra. Debía frenar- !MIERDA! grito, cuando el freno de su auto no sirvió y estrello contra un árbol.
***
-estaba confundido, mareado, sentía dolor en sus músculos, intento mover sus manos pero no podía, la cabeza le dolía, sintió algo que escurría de ella por su rostro, la sangre que entraba en sus ojos le impedía tener una visión clara - escuchaba voces- ¡hijo de perra! ¡Asqueroso! ¡Cerdo!, sentía que alguien caminaba a su alrededor, sentía algo de frio, le tomo un momento darse cuenta que está desnudo y atado a una silla.las vio, vio sus cuerpos desnudos, sus rostros deformándose de ira profesando insultos y escupitajos que iban hacia él, pero nada de eso le llamo la atención, excepto, verla a ella.
***
-Quítate del camino , dijo el conductor del bus al auto que estaba en frente , Jennifer que estaba dormitando abrió sus ojos, solo pensaba en esa última mirada de ese hombre, no salía de su cabeza, sabía lo que significaba, sabía que esa mirada no tenía nada bueno, ya lo sabía, siempre lo había sabido, intentaba olvidarlo, fingir que no se daba de cuenta, tal vez así ella nunca estaría en peligro, pero en su interior sabía que era mentira, se culpo por ser una cobarde y no haber hecho nada antes, sabía lo que representaba esa mirada, sabía que había llegado su turno.
-señor creo que olvide algunas cosas, dijo Jennifer al chofer, tendré que ir a buscarlas-
- pero señorita yo no la puedo esperar-
- no se preocupe dejare mis cosas aquí, por favor solo bájelas cuando llegue al campamento, yo recogeré lo que me falta y volveré por mi cuenta-
- está bien, dijo el hombre mientras encogía los hombros- Sabía que lo que decía era mentira, ella no iría al campamento, tomo su celular, su billetera una navaja y salió, no necesitaba nada mas, esas maletas solo la estorbarían, debía encontrarlo debía ubicar a ese hombre, a esa bestia que le hizo la vida miserable, a ella, a su madre que aun siendo psicoterapeuta no pudo con esa carga, a su pobre hermana, y a todas esas chicas, no quiso ir con la policía, no serviría de nada, no quería justicia, no quería cárcel ni un juez, solo quería... venganza.
***
-hasta luego dijo el hombre antes de subirse al auto y arrancar- Jennifer pidió un taxi
- persiga ese auto, dijo- pensó que sonaba como las series policiales que veía, solo que esta vez era real. el auto paro en un edificio viejo a las afueras del pueblo, sabía que era, una antigua y olvidada bodega deshabitada que nadie usaba-
- quédese con el cambio, le dijo al taxista y este se alejo- se acerco cautelosamente al lugar, reconocía ese auto ya lo había visto antes, se acerco por la ventana y lo que vio, la hizo pegar un grito ahogado por sus propias manos, allí estaba llorando y gritando Angie mientras ese repugnante animal se movía encima de ella una y otra vez, haciendo caso omiso a sus suplicas, lloro cuando la escucho decir “me encanto, señor” ella que era tan fuerte, arriesgada y decidida se había visto obligada a eso, ¡maldito depravado! Pensó Jennifer, volvió a ver a la ventana, el hombre ya no estaba, escucho los murmullos de las otras chicas, decir corre, corre escapa, mientas Angie se ponía en pie y corría, Jennifer sabía que sería en vano, porque él la alcanzaría,- a menos que no pudiera detenerse, pensó Jennifer.
-Jennifer saco su pequeña navaja corrió hacia el auto sabia que ese hombre la perseguiría en el, fue y con un movimiento rápido corto los frenos, algo del liquido cayó sobre ella y el suelo, pero esperaba que él no se diera cuenta, ya sabía cómo hacerlo había ayudado a reparar la camioneta un par de veces, estaba familiarizada con eso, vio por la ventanilla que el hombre salió, corrió a esconderse no sin antes recoger lo que había guardado en la parrilla detrás del auto.
***
-Tú¡, ¿porque estás aquí?, decía “aquel hombre" a la joven que balanceaba un objeto es sus manos, estaba confundido, que hacia ella, ahí, la había visto irse, la había visto alejarse en el bus, ¿Por qué?, Sus planes habían fallado, no porque ella estuviera allí, ya que el mismo pensaba raptarla en el campamento, traerla, abrazarla, amarla, amarla, con tanta pasión y fervor desesperado, como había amado a su madre, aunque esperaba controlarse un poco más de lo que lo había hecho con su hermana, aunque sabía que tal vez no iba a resistir, pero ahora la situación había cambiado, los papeles se habian invertido, ahora era ella quien sujetaba ese objeto manchado de sangre, Jennifer ya sabía de quien era esa sangre, ya sabía con que habían desmembrado a su hermana.!Maldito asqueroso! Grito Jennifer, mientras golpeaba al hombre aunque aun no usaba lo que había encontrado en la camioneta,
 ¡Porque! ¡Porque! ¡Porque! Gritaba Jennifer Mas como un reproche que una pregunta-
 - ¡PORQUE LA AMABA!.dijo él.
- ¿Amor?_ Dijo Jennifer ¡crees maldito imbécil que eso es amor!, dijo Jennifer entre lagrimas, dolor y cólera, ante las palabras que ese hombre se atrevía a decir-
-¡la extrañe mucho cuando se fue, pero, ustedes, son su viva imagen debía tenerlas solo para mi, necesitaba amarlas, como ame a su madre, y quiero amarte como ame a tu hermana!-
-¡CALLATEE! Grito Jennifer, la cólera y la ira la corrompía, se había sentido indecisa sobre cómo usar el objeto en sus manos pero ahora tenía la respuesta,-¡Creíste que no me iba a dar cuenta nunca! ¡Crees que no sé porque se suicido mama! ¡Creíste que no me di cuenta que fuiste tú quien le hizo eso a mi hermana maldito! ¡Que no me iba enterar acerca como la mirabas, lo que decías de ella, que no me daba cuenta de las porquerias que le hacías! ¡Crees que mamá no lo supo y por eso quería que te fueras! ¡Por eso ella te temía,por eso se suicido! ¡por eso mi hermana siempre estaba triste! ¡CREÍSTE QUE NO ME DI CUENTA QUE YO IBA A SER LA SIGUIENTE! ¡PAPÁ! Grito Jennifer antes de asestar el hacha en su cráneo.
JOSE LOZANO

------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
si eres un amante de las historias de terror y leyendas urbanas,el  ático del pánico es el lugar idóneo para  ti y tus amigos.
aunque el titulo puede dar lugar a confusiones,esta dedicado al terror pero sin caer en lo desagradable (gore,snuf ect)
no olvides visitarnos en nuestras paginas de facebook  para que compartáis  con nosotros vuestras experiencias,historias,relatos ,si soy sois escritores nos encantaría leer vuestras historia ect para que la comunidad valla siendo mas grande





COMUNIDAD FACEBOOK

https://www.facebook.com/groups/164728247908938/

si quieres compartir con nosotros tus historias de terror experiencias ect este es el sitio adecuado:
aquí es donde podrás encontrarnos a casi todos (te estamos esperando a ti) únete a nosotros y comparte tus experiencias,historias ect
podrás encontrar material y entradas muy interesantes y compartir las tuyas directamente de manera mas rapida sencilla y personal
también podrás encontrar libros de terror y compartir los tuyos así como tus historias de terror experiencias ect y compartirlos con los demás miembros

PAGE FACEBOOK

https://www.facebook.com/elaticodelpanico/

esta es la mas desactualizada porque no la habíamos podido recuperar hasta ahora,pero tiene entradas
muy interesantes
(se admiten sugerencias de lo que querais que publiquemos)


si quereisque vuestra pagina aparezca en el atico podemos intercambiarlinks

No hay comentarios:

BIENVENIDOS

BIENVENIDOS AL ATICO DEL PANICO

Buenas noches moradores del ático .Bienvenidos al lugar donde el terror se manifiesta en todas sus expresiones, leyendas, historias, r...