Un día ya por la noche antes de dormir, después de meter mis perros a su cuarto y asegurar que tenía agua y comida. Me decidí pasar a la cocina para tomar algo de beber de el refrigerador, al regresar de la cocina y camino a mi recámara, pase por enfrente de la chimenea, que está enfrente de el cuarto de los perros.
Pase y me dio por voltear a la puerta, ósea ala entrada, al voltear veo un perro enorme parado enfrente de el cuarto de mi perros, a los cual pensé era alguno de mis perros que se salió, pero al verlo bien, pude notar que sus piernas estaban dobladas y largas, sus dedos eran largos y flacos, no tenía pelo, podía ver su pile y su cara era larga como la de un caballo, al verlo me quede congelado, un miedo invadió mi cuerpo totalmente, tanto fue el miedo que no me pude mover, estando ahí para pude verlo a los ojos y el a mí, al hacerlo sentí como el me veía y solo se quedó parado, Les juro que mi cuerpo se congeló y sentí un miedo enorme.
Después de verlo fijamente a los ojos, parpadeó un poco y al volver abrirlos, el ya no estaba, se desvaneció por completo.
Me fui al cuarto y le dije a mi esposa, ese día tuve que dormir con la luz prendida
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