Éramos contratistas de una gran empresa, digamos que éramos la línea de frente principal que abría el camino para las nuevas construcciones, un compañero y yo debíamos ir por delante para tratar de ver cual era la ruta más adecuada para el paso de algunos camiones, muchas veces teníamos que pasar las noches solos en lo desolado del bosque, llevábamos una pequeña tienda y allí pasábamos las noches.
En cierta ocasión debíamos hacer un recorrido de unos 6 kilómetros, por lo tanto creímos que debíamos amanecer en la intemperie, como siempre llevamos nuestro tienda, el lugar como era bastante bonito unos árboles y los animales en verdad hermosos, nos daba nostalgia saber que casi la mayoría de aquel lugar sería un centro recreativo y la mayoría de árboles desaparecerían.
Pronto nos dispusimos a dormir, serían las siete de la noche, yo me alejé un poco para hacer mis necesidades fisiológicas, cuando volvía, vi a mi compañero hablando con una mujer, algo bastante extraño, estábamos en un lugar alejado de algún lugar poblado, cuando llegué el me la presentó, como una vecina que vivía cerca, en un descuido de ella me giñó un ojo, se le veía feliz, a mi la chica me daba mala espina, más aún que estaba en aquel lugar tan retirado, ¿ que podía hacer por allí ? mi amigo me llamó a un lugar apartado de la chica, me dijo que durmiera en el saco de dormir, para el pasar la noche en la tienda con ella , le reproché que no sabía quien era, más aun una mujer no llega y se va a dormir con tigo apenas conociéndote, me miró con malicia y me dijo, estas celoso, no le reproché más nada , me fui con mi saco de dormir, un poco alejado no quería interferir en aquel idilio de amor que aunque me parecía muy extraño, no quería molestar a mi amigo, cuando se dirigían a la tienda, la chica me miró sonriente, una sonrisa que no sabría decir por qué, me heló la sangre, aquella mujer a pesar de su belleza, no era buena, en su sonrisa y sus ojos se veía la maldad.
Me metí dentro de mí saco, aunque la noche era calurosa, me tapé hasta la cabeza no quería saber nada de la pareja, desde mi lugar los escuchaba hablar y reír, estuvieron fuera de la tienda hasta muy tarde, tomando café y riendo alegremente, pasada la media noche escuché que se iban a la tienda de campaña, yo estaba en ese trance entre dormido y despierto, no sabría decir que horas eran, cuando escuché un grito macabro, acompañado de una risa terrorífica , algo que nunca antes había oído y tan fuerte que retumbó en todo el bosque, me pare de un salto, que carajos era aquello, esa risa y ese grito tenía que ser cosa del demonio, nunca antes escuche algo así, corrí a la tienda donde estaba mi amigo y su nueva chica, desde la distancia vi un ave, algo así como un águila salir volando de la tienda, dentro de esta no se veía movimiento, sería que ellos no habían escuchado esa risa tan tenebrosa, cuando entre a la tienda pude ver con horror que mi amigo estaba bañado en sangre, había muerto, en su pecho tenía un corte bastante feo, lo tapé con una manta, encendí una vela y empecé a rezar, a la mañana siguiente debía caminar unos tres kilómetros para ir al otro puesto de avanzada y pedir ayuda para sacar el cuerpo de allí, hasta el momento no me había percatado que la chica no estaba, me santigüe y pensé ella lo mató , ella es un demonio y sigue acá en el bosque, con temor y más ahínco recé todo lo que sabía, padrenuestros y ave marías fueron mi compañía aquella noche, en algún momento me estaba quedando dormido, escuchaba el aletear de lo que creía yo era el águila que vi salir de la tienda, al escucharla volvía a mis oraciones y la sentía cuando volaba lejos, al rayar el sol la escuché volar y también esa risa que escuché cuando encontré a mi amigo muerto.
Llegué al campamento y conté lo sucedido, tres hombres y yo nos volvimos para donde estaba muerto mi amigo, mientras dos iban al pueblo más cercano a traer la policía, aquello era un asesinato y había que tratarlo con las autoridades, yo en mi confusión no había pensado en eso, para mi la muerte de mi compañero era por un demonio, pero caí en cuenta que solo estábamos el y yo, solo yo había visto la chica, yo era el principal sospechoso, llegamos nosotros tres y una hora más tarde llegaron los otros dos, con dos policías y un médico, este se puso los guantes y revisó el cadáver, su dictamen fue algo escalofriante, a mi compañero le habían sacado el corazón, me pusieron bajo arresto preventivo y me llevaron al pueblo junto con el cadáver, después de una ardua investigación que duró algo más de un mes, me dejaron en libertad, habían varias cosas que estaban a mi favor, una que no tenía sangre en ninguna parte de mi cuerpo, para hacer algo así debía haberme manchado por completo de sangre, más aún que por allí no había una gran fuente de agua donde me pudiera haber lavado, dos el corte del corazón de mi compañero, era algo limpio muy bien realizado, algo casi que quirúrgico dijo el médico, yo nunca cambié mi versión de la chica y aunque un poco loca fue mi mayor punto a favor, nunca en tantas veces que me interrogaron me contradije, algunos decían que estaba loco.
Salí libre, mi empresa me envió a la ciudad a labores de oficina, aunque no me lo dijeron de frente, no querían que hablara del tema con mis compañeros y los llenara de temor, así que me fui a una oficina, desde allí me enteré, que antes de terminar la obra, hubieron otras tres muertes en casos iguales a todos les arrancaron el corazón, la empresa tapó el asunto hasta terminar la obra, lo que pasó es algo que nunca podré entender
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